Cuándo venir (o no) a Miami

Hoy os quiero escribir un post de esos prácticos, porque hay gente que me pregunta cuándo es la mejor (o peor) época para venir a Miami. Y, aunque parece que aquí siempre hace sol y cualquier momento es bueno, vivir aquí te da una serie de pistas que quiero compartir con vosotros y espero que os ayuden, en caso de que vengáis para acá. Pero ya sabéis que el cambio climático está poniendo difíciles las predicciones, así que no garantizo nada, ¿eh? Vamos por meses:

Enero: El tiempo en enero es una lotería.  Suele hacer unos 20 grados o más pero la humedad baja bastante y sopla viento fresquito, lo cual hace que la sensación térmica sea primaveral, más que de playa. Además, podéis tener mala suerte y que os pille una de esas semanas de invierno que, de vez en cuando, llegan. Este año hemos llegado a bajar de los 10 grados algún día y hacía sol, pero de abrigo. Tenedlo en cuenta. Sin embargo, si hay un festival que me gusta y que recomiendo ver es el Art Deco Weekend. Este año ha sido del 12 al 14 de enero, suele ser ese fin de semana y me encanta porque Ocean Drive se llena de puestecitos de artesanía y comida en la calle, cortan el tráfico, hacen exposiciones de coches antiguos allí mismo, hay música y mucho, mucho ambiente.

En febrero tenemos el International Boat Show, por lo que no os extrañéis que Miami se llene de barcos durante los días 15-19 aproximadamente. Esta feria puede que no afecte mucho a los precios del alojamiento pero sí al tráfico: las carreteras se llenan de coches que remolcan barcos… es curioso de ver. No diría que son fechas a evitar -incluso, si os gustan los barcos, podéis daros una vuelta por la feria y ver algún yate de lujo por dentro– pero aquí os lo dejo, para que lo tengáis en cuenta.

En marzo (este año es del 23 al 25) tenemos el ULTRA, un festival de música techno y dance que se celebra en Downtown Miami, principalmente. A no ser que vengáis precisamente al festival a uniros a las hordas de chavales puestos hasta las cejas y medio desnudos que llenan las calles de Downtown y Brickell al más puro estilo Walking Dead, os aconsejo huir en dirección diametralmente opuesta. 

Además, durante el mes de marzo tenemos el Spring Break, aunque esto sí que es complicado de evitar. Es una semana de vacaciones que dan en los colegios y en las universidades, pero no sólo es que varíe de año en año, es que varía casi en función de cada centro escolar. Florida es destino estrella para la mayoría de los estudiantes de universidades del norte por el clima (aquí en marzo ya hace buenísimo), así que es temporada alta en la mayoría de los hoteles y ya no es que os cueste más la habitación, es que os podéis encontrar con que la piscina ha sido invadida por yankis muy blanquitos que beben de media 14 cervezas al día (verídico) y quieren non-stop fiesta al más puro estilo «británicos en Ibiza» que los españoles bien nos conocemos.   Os aconsejo, entonces, que echéis un vistazo a las tarifas y a la ocupación de los hoteles antes de decidir venir aquí por esas fechas o a cualquier zona de la costa de Florida (Daytona Beach es un destino MUY típico para los Spring breakers, por ejemplo, más que Miami).

Yo diría que de abril a junio (que aquí terminan los colegios) es la mejor época para venir de visita a Miami. Con una excepción: no vengáis en el puente de Memorial Day. Memorial Day cae siempre el último lunes de mayo y durante el fin de semana previo hay un festival – La Urban Beach Week- que atrae a miles de aficionados al hip-hop desde todo Estados Unidos. Una curiosidad: se utiliza mucho el eufemismo «urbano» para decir «negro» – Cuando los políticos hablan de «las urban areas» se refieren a los guettos negros. Ellos son así. En fin, seguimos con el Urban Beach Festival: Muchos de los aficionados vienen en sus propios coches, así que el tráfico se vuelve imposible, y las tarifas de las habitaciones suben como la espuma. Además, a pesar de que durante los últimos años no ha pasado nada grave, este festival tiene la peor fama del mundo, ya que en 2011 hubo un tiroteo gordo a causa de un motorista suicida al que la policía decidió cazar a balazos para pararle, y en 2012 ocurrió el famoso caso del chaval que, puesto de a saber qué droga, decidió -desnudo y con Biblia en mano- comerle la cara a un vagabundo. Para pararle, la policía le tuvo que disparar varias veces, no os digo más. Qué malas son las drogas.

También tenemos el 4 de julio que yo, personalmente, también evitaría, porque Miami no ofrece nada demasiado especial a modo de celebración (como se hace en otros lugares, como en Boston), aunque sí hay muchos, muchos fuegos artificiales en todos los barrios.

La temporada de huracanes es, oficialmente, del 1 junio a fines de noviembre, pero -por experiencia- el pico de mayor intensidad de lluvias, tormentas tropicales y huracanes, va de agosto a finales de septiembre. Si encontráis un vuelo baratísimo para principios de junio, yo sí me arriesgaría a venir: puede que os llueva algún día y que la humedad sea tipo baño turco pero, por lo general, hace tiempo playero y, como no todos los colegios habrán terminado aún las clases, no habrá tantísima gente como más adelante.

No vengáis de agosto a septiembre, de verdad. Para qué arriesgarse a vivir un huracán, ¿no creéis? No es divertido, os lo aseguro.

Después de la época mala de huracanes, también suele hacer bastante bueno en octubre y noviembre. A finales de noviembre tenemos Thanksgiving, pero yo creo que eso no afecta al turismo internacional, ya que la gente va a casas de sus familiares, no a hoteles, y seguramente los billetes que suban serán los domésticos. El Black Friday es una locura pero si queréis morir ahogados intentando compraros una camiseta, id al Sawgrass a medianoche después de la cena de Acción de Gracias, que seguro que es toda una experiencia (que yo no pienso conocer, lo hice una vez en San Francisco y escarmenté).

Y, en diciembre,  a parte de la obviedad de las Navidades, cuidado con el Art Basel, la feria del Arte en Miami. La ocupación hotelera es total…  ¡y coincide con nuestro Puente de la Constitución! Si venís en estas fechas (este año es del 6 al 9 de diciembre), yo os recomendaría huír a DisneyWorld esos días, la verdad. Y traed ropa de abrigo, que en diciembre en Miami lo mismo os hace de playa que no: antes de Navidades suele refrescar un poquejo.

Hay otros festivos (Labor Day en Septiembre, President´s Day ahora en Febrero, etc) que no afectan tanto al turismo pero sí a las ofertas: siempre que hay una fiesta nacional, las marcas intentan atraer a los yankis ociosos a los centros comerciales con suculentos descuentos.

Y yo creo que no se me olvida nada… Espero que esta miniguía os ayude. Si tenéis alguna duda, ya sabéis que podéis escribirme por Instagram y yo os aconsejaré lo mejor que pueda.

¡Un abrazo!

Belén

 

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