El calvario de United

Para United Airlines, una aerolínea low cost que ofrece vuelos domésticos tirados de precio (nosotros fuimos de Miami a Nueva York con ellos en marzo por 100 euros cada uno), esta semana está siendo un auténtico calvario.

Comenzaron la semana con una torpeza brutal. En el último vuelo del domingo que iba de Chicago a Louisville, Kentucky, una vez ya sentados todos los pasajeros, United se dio cuenta de que necesitaban meter a 4 tripulantes de cabina de la compañía en ese vuelo, y no tenían asientos disponibles porque el avión iba lleno. Anunciaron una situación de overbooking al pasaje y ofrecieron noche de hotel, comidas y 400 dólares a aquellos que, voluntariamente, bajaran del avión y volaran el lunes. Pero todo el mundo se quedó calladito y quieto.

United duplicó la oferta: ¿Quién quiere 800 dólares por volar en el vuelo de mañana? Pero volvió a oirse cri-cri-cri en el avión.

Entonces, United, como la señorita Lucía de mi colegio, que era una perra, amenazó con «Bueno, si no hay voluntarios, tendremos que elegir nosotros….» Y, según dijeron, un programa de ordenador seleccionó a cuatro pasajeros aleatoriamente y les dijeron aquello de «Habéis sido nominados, tenéis que abandonar la casa».

Tres de ellos se resignaron y se fueron. Pero el señor David Dao dijo que de allí se movía Rita, que él era médico y que sus pacientes le esperaban el lunes por la mañana, así que no iba a bajarse.

Entonces United cometió un error muy grande, muy grande, muy grande: avisó a la seguridad del aeropuerto y, entre dos policías, sacaron a rastras (literalmente) al Doctor Dao. En los ’80 no se habría enterado nadie pero, como vivimos en 2017, todos los pasajeros grabaron esto con sus móviles, lo subieron a las redes (aquí lo tenéis) y, en cuestión de minutos, el fuego se propagó por todo el país. El lunes por la mañana era trending topic. En Twitter, encima, la aerolínea no se disculpó de primeras, alegando que esto ocurría por una situación de overbooking y que sentían haber tenido que «reacomodar» a los pasajeros. Pero no les reacomodaron, más bien echaron a sus clientes del avión para acomodar a sus trabajadores, que no es lo mismo… Luego salió el CEO diciendo que la actitud del pasajero había sido «beligerante y perturbadora», lo que provocó que saliera otro video (de otro pasajero) donde se veía claramente que el señor decía, muy educadamente, que no podía salir del avión porque tenía que trabajar al día siguiente.

En tres días, ya se ha sabido que el bueno del Doctor Dao es un hombre de bien, que emigró de Vietnam en los ’70, que tiene mil hijos, muchos de ellos también médicos, que se dejó dos dientes en Chicago y se rompió la nariz a causa de este «incidente», que no tiene pensado volver a subirse a un avión por el momento y que ya ha contratado a un súper abogado que piensa hacer picadillo a United airlines y hacerle rico con la indemnización. Es decir, que a United le habría compensado fletar un avión solo para esos 4 tripulantes, si fuera necesario, porque la broma le va a salir carísima.

Obviamente, la oleada de indignación contra United ha ido en aumento. «A mi me pierden siempre la maleta», «A mi me hicieron esperar 6 horas», «A mi me dejaron fuera también por un overbooking, dejando como pasajeros a mi mujer y a nuestros dos bebés mellizos»…. Toda clase de historias de terror de lo malvados que son los de United bullen estos días en la red. Además, la gente ya andaba bastante cabreada con esta aerolínea porque hace muy poco también salieron en las noticias por negarse a aceptar en el avión a dos chicas por vestir leggings. Una tercera tuvo la suerte de tener un vestido en su equipaje de mano que tuvo que ponerse por encima de los leggings para que el personal del avión considerara que iba «apropiadamente vestida» y la dejara viajar. Imagináos la indignación de la gente, pero United dijo que, según sus normas, no se puede ir «inadecuadamente vestido» en sus vuelos y, al no especificar qué significa esto exactamente, todo queda a criterio de la persona que te revisa la tarjeta de embarque (y, al parecer, también el culo) antes de subir al avión. El que les tocó a esas chicas, creo que era pro-burka.

Después del revuelo por lo del «reacomodo de pasajeros», United -en un intento de apaciguar los ánimos- ha ofrecido indemnizar a todos los pasajeros de ese vuelo y ha pedido por fin perdón en las redes. Pero ya es demasiado tarde y la demanda y la mala fama se la llevan.

Además, creo que United está gafado, porque ayer volvía a salir en las noticias, por algo aún más surrealista que lo anterior y que, además, parece ser que ocurrió el mismo día que lo del médico…

En un vuelo de Houston (Texas) a Calgary (Canadá), un escorpión que viajaba (incomprensiblemente) en el compartimento superior de la clase Business le cayó en la cabeza a un pobre viajero mientras éste estaba comiendo. El pasajero se lo sacudió de la cabeza, haciéndolo aterrizar en su bandeja y, cuando lo cogió con la mano (era pequeñito), el bicho le picó. Imagináos el drama.

La buena noticia, para el señor, es que el escorpión no era venenoso. La buena noticia, para United airlines, es que el señor no tiene pensado denunciar: se conforma con viajar gratis en United por una buena temporada…

¿Qué aprendemos con todo esto? Que los de United son muy torpes en todos los sentidos. 1) En cuanto a especificar criterios de admisión de pasajeros (un día son unos leggings y, al día siguiente qué, ¿te pueden dejar en tierra por ir en minifalda? ¿En qué siglo estamos, señores de United?). 2) En cuanto a decidir cómo transportar a su tripulación (si hubiesen avisado del overbooking antes de que la gente subiera al avión, la cosa no habría sido grave). 3) En cuanto a decidir cómo expulsar a un pasajero del avión (sabiendo que cualquier persona con un móvil se convierte en un periodista potencial, ¿cómo dejas que esta escena ocurra en un vuelo tuyo?). 4) En cuanto a reaccionar en las redes: tardaron demasiado en pedir perdón y, para cuando lo hicieron, ya todo el mundo les había declarado culpables de todos los cargos. 5) Y, por último, en cuanto a limpieza, porque si en la cabina de Business puede haber un escorpión, qué no habrá en otros rincones…

Estos días, United va arrastrando su «cruz» y viendo como las aerolíneas de la competencia se aprovechan de su calvario.  Yo creo que, para paliar sus pecados, además de indemnizar a todo quisqui y empezar a portarse mejor, deberían dar torrijas de leche (de vino sería ya mucho pedir en este país) durante estos días en todos sus vuelos. Solo así, quizá, resuciten el domingo.

¡Un abrazo!

Belén

 

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